Después de casi dos décadas en silencio, Ann ha vuelto a hablar, gracias a un avance tecnológico sin precedentes. Este logro revolucionario ha sido posible gracias a la innovadora tecnología de interfaz cerebro-computadora (BCI).
Este sistema revolucionario interpreta y decodifica las señales cerebrales de Ann, permitiéndole comunicarse a través de un avatar digital que transforma sus pensamientos en texto, voz y expresiones faciales.
Liderada por el Dr. Edward Chang de la Universidad de Stanford, esta iniciativa pionera promete redefinir la forma en que las personas con parálisis se conectan con el mundo que las rodea.
Este hito representa un avance monumental en la aplicación de la IA para mejorar la calidad de vida de las personas, ofreciendo esperanza y posibilidades renovadas para aquellos que han perdido su capacidad de hablar.